¿KARENINA?

Hoy me apetece empezar la entrada reflexionando sobre una frase:
"Es una mujer buena y encantadora. ¿Qué culpa tiene de que todos se enamoren de ella y la sigan como sombras?"                                                                   ANA KARENINA- TOLSTOI.
      Qué razón, ¿verdad? A veces se le culpa a una chica por ser muy buena con alguien y siempre estar de buen humor con todos y ayudándolos en todo lo que necesiten, pero por el simple hecho de que tanto cariño parece que pretende ligar con esa persona, y se ve sobre todo cuando pasa con el sexo contrario. Pero una chica por ser como es, no tiene culpa de que los hombres se la acerquen y se interesen en ella, porque cada persona es un mundo, y cada cual se enamora y quiere tener algo con una persona diferente. Entonces llegamos a la conclusión de que amabilidad y ser uno mismo, no tiene nada que ver con querer ligar, y aun más importante, nadie tiene culpa de que una persona se enamore de ella, puesto que es una cosa de el destino, y el mundo es un pañuelo.

Tolstoi nos ha ofrecido a lo largo de su vida muchas frases que nos incitan a reflexionar sobre ellas, la que he escogido yo es sobre el libro que más tarde hablaremos un poco, y uno de los más famosos que el escribió, pero antes y como siempre, os voy a contar un poco sobre Tolstoi.

Tolstoi (Liev Nikoláievich), nació en Yasnaya Poliana (Rusia) el 9 de septiembre de 1828. Fue un escritor ruso famoso en la literatura universal de todos los tiempos. Su obra se dice que e fundamental para comprender el desarrollo de la novela contemporánea, como ejemplo del movimiento realista.
Estudió Derecho y Lenguas Orientales, pero lo abandonó. Sirvió al frente en la Guerra de Crimea , y allí escribió sus primeras obras. Empezó a ser famoso por todo el mundo con obras como Guerra y paz, Ana Karenina, Los cosacos o La muerte de Iván Illyich. Después vinculo una fuerte visión espiritual, y se manifestó públicamente como pacifista, y escribió libros sobre la no violencia en el mundo. Algunas de su primeras obras, han sido llevados al cine y también adaptados recientemente, e incluso representados en operas y en obras de teatro.
Murió a los 82 años por una fuerte neumonía.

Haciendo hincapié en Ana Karenina, podemos leer y comentar muchos artículos escritos sobre esta obra, y aquí tenemos uno (la importancia de llamarse Karenina) muy bueno para comentarlo:

Después de leer el texto te paras a pensar bastantes cosas y ha reflexionar bastantes cosas sobre la vida cotidiana. Primero voy a comentar la ultima parte que eta relacionada con lo de Ana Karenina. Es una sensación seguro que muy frustante el no poder sentirte a gusto con la identidad con la que se te conoce y que ni tu misma por ello, sepas quien eres realmente, ya que ella no ha elegido apellidarse así, si no que ha tenido que ser elegido por una sociedad, que dictamina tener el apellido de tu esposo. Es una situación angustiante la suya, ya que como cuenta, ella le esta siendo infiel a él y quiere deshacerse del apellido que lleva suyo, pero también tiene el problema de su hijo, el cual aunque haya sido ella quien lo haya parido, lleva toda la identidad del padre, y se apellida igual. El drama de toda mujer de las épocas antiguas seguro, aunque a veces pareciese que algunas estaban deseando cambiar su nombre y apellidos por el de su amado.
Sinceramente a día de hoy no pasa eso, ya que cada mujer tenemos el apellido que nos han proporcionado nuestros padres y no el que nos ofrece el marido. Como bien se comenta en el texto, el nombre si es una cosa que deciden ambos y que nos la implantan en base a lo que hayan acordado, dándonos este nuestra propia personalidad y rasgos personales que nos caracterizan y nos distinguen de los demás, pero es un poco contradictorio, que nuestro primer apellido y por el cual somos más reconocidos, siempre es el del padre el cual aparece siempre primero, y después le antecede el de la madre, cuando el padre no ha sido quien te ha llevado en su vientre durante los 9 meses de embarazo, y por lo tanto no merece que su apellido sea el primero de los dos en el nombre de el hijo, que vale que sea de los dos,debido a que el a sufrido menos esfuerzo y sacrificios por tenerlo. A parte de ser esto algo que no sea muy justo, también hay otra cosa poco justa, cuando los hombres en la familia solo hablan de que entre ellos se han ido pasando generación en generación los apellidos y los apodos y las mujeres en ese tema sean algo omiso, ya que entre ellas no se van pasando los apellidos. Ahí en cuando yo veo de forma más notable la desigualdad que ha habido a lo largo de la historia entre hombre y mujeres.
Yo pienso que cada persona la caracteriza su nombre y su apellido, y creo que cada uno es libre de elegirlos, vale que el nombre lo acuerden ambos padre y madre porque ellos te han traído a la vida, pero a lo mejor el apellido si que tu mismo podrías elegir cual prefieres, si el de tu madre o el de tu padre ya que es tu propia personalidad. De este modo, no habría contradicciones en si los deberías de heredar de tu padre que ayudo en tu creación, o de tu madre que fue la que te llevo y te trajo al mundo. Como esto no es tan común que pase, mi otro punto de vista sería y no por ser mujer, heredarlo de la madre que ha sido la que nos ha llevado en su vientre y quien ha tenido que soportar

 peores cosas a la hora de nuestro nacimiento, y que por lo tanto se lo merece muchísimo más que el padre que solo la ha apoyado durante ese periodo. Algo así como el merito de haber sido ta fuertes durante 9 meses.