Todos conocemos la famosa historia de Frankenstein, ya bien sea por haber visto alguna película que trate sobre ellos, o bien por que te hayas leído el libro escrito por Mary Shelley. Lo más conocido claramente es el libro, el cual ha sido muy famoso y a día de hoy lo sigue siendo, y es un merito para su autora en verdad, el captar la atención de tantas personas con un solo libro, pero su vida no solo se resume en la publicación de Frankenstein.
Mary Shelley nació el 30 de agosto de 1797 en Londres, y fue hija de el filósofo Willian Godwin y la escritora y feminista Mary Wollstonecraft. Después de el nacimiento de Mary, su madre murió y dejo viudo a su marido y al cargo de Mary y su hermana de tres años, lo que el solucionó casándose con una viuda con dos hijas.
Cuando Mary era niña, iba al cementerio donde estaba enterrada su madre para evadirse, sobre su tumba aprendió a la leer con su hermana y su padre. Cuando tuvo 16 años se fugó con Percy Shelley, quien estaba casado, y cuya mujer les persiguió en su fuga. Al final final cuando la esposa de este se ahogo, ellos contrajeron matrimonio, y tuvieron a su único hijo varón. Después de la muerte de su marido, escribió la historia de Víctor Frankenstein por una apuesta, ya que una vez contándose historias de terror en su villa, se acordó de Frankenstein que habia aparecido en una pesadilla suya a los 18 años. Esta obra fue un logro, y tuvo mucho éxito de critica y publico. Sus posteriores novelas no la llevaron a la popularidad, aunque escribió libros de viajes, relatos, poemas... Destaca El último hombre destacó al ser lo mejor de su producción.
Murió mientras dormía de un tumor cerebral en Londres, y pidió como ultima voluntad, ser enterrada con sus padres.
Como podemos ver si leemos Frankenstein o vemos alguna de las representaciones, es que destaca la violencia y se puede ver claramente en el monstruo que ha sido creado. Entonces, ¿está la violencia en nuestra vida cotidiana al igual que en los libros?
En la actualidad podemos ver como sacan al mercado muchas novedades como películas y juegos en los que la violencia esta muy presente, y a la vez que la enfatiza, se apoya y se representa como algo bueno. Este tipo de entretenimientos son muy demandados, ya que a la gente le parece una forma amena de pasar sus ratos libres, aunque claramente no a todo el mundo. Estos juegos y películas nos afectan muchísimo, ya que la gente se vuelve adicta y aficionada a ellos, y acaba dependiendo de este tipo de actividades, tanto incluso, que lo representan en su vida cotidiana. Al haber protagonizado,en un juego por ejemplo, el personaje de un delincuente o asesino, y sentir mucha afinidad por él, acabas imaginándote a ti en la vida real como si fueras ese personaje, creando una confusión en la persona a ala hora de recrear los actos de tu personaje ya bien sea en la película en el juego o incluso en un libro también. A veces no queremos ser como nuestro personaje, pero el simple hecho de haber tenido contacto con actos violentos, nos incita a nosotros mismos a comportarnos en diferentes situaciones igual que en esos juegos, películas o libros. Claramente, mucha gente dirá que a ellos no les paga, y no lo discuto, ya que hay personas que interactuan frecuentemente con estos actos y no se ven afectados a hacer lo mismo, y quienes con un pequeño contacto, desarrollan inmediatamente conductas parecidas, pero aquí ya entraríamos en la personalidad de la persona y en como le afecta su alrededor.
Pero...¿hay personas que reducen estas conductas violentas? En diferentes ocasiones hay gente que se da cuenta del efecto que tienen estas actividades a la hora de producir actos violentes, y eliminan esas actividades o reducen su uso para no tener graves consecuencias.. En cambio, otra gente no se da cuenta o no quiere darse cuenta del efecto que le causan esas actividades, y no son conscientes de que están desarrollando conductas violentas, y por lo tanto, dichas personas no recurren a ninguna solución y siguen incrementando su violencia y perjudicando a su alrededor, el cual le ha advertido de que debería de controlar estos actos, pero su propuesta ha sido en vano. Normalmente el hecho de que estas personas no dejen de relacionarse con estas actividades, es porque la industria siempre saca nuevas novedades que pueden contener más o menos violencia, pero no reducen su oferta ya que se dan cuenta que la gente lo demanda en gran cantidad y su ingreso de dinero es claramente, es elevado. Entonces la sociedad para reducir esta violencia o bien recurre a dejar de consumir estos productos o reducir su consumo, o bien elegir otras actividades que no les perjudiquen y que les hagan sentirse entretenidos y satisfechos.
Sinceramente desde mi punto de vista, siempre que estés en contacto con cosas que contengan violencia, tienes que tener en cuenta con antelación si eso te va a llegar a afectar o no, siempre pensando en el bien individual. A día de hoy hay muchas optativas para el entretenimiento y si una te puede perjudicar, tienes a tu disposición muchas opciones más.
Ser violento no te lleva a ningun lado bueno, tenedlo siempre en cuenta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario